Las conductas que atentan contra la integridad sexual de niños, niñas y adolescentes, se ubican entre los actos más despreciables que puede cometer un ser humano, no sólo por lo vejatorio que resulta el hecho en sí para la víctima sino también por la afectación que provoca en su dignidad y en las bases sobre las cuales se asienta una sociedad. En efecto, la protección de la infancia representa para una comunidad su posibilidad de subsistencia y desarrollo en el futuro más cercano, por lo que su desprotección puede condicionar en el corto o mediano plazo su continuidad cuando no su extinción.
Es así como queremos tener un proceso de reflexión luego de la conferencia dictada por el Psicólogo Jaime Quiero, y promocionada en redes sociales por la Fundación Infancia, que se titula CONFERENCIA EL DESAFÍO DE LA INTERVENCIÓN EN ABUSO SEXUAL, disponible en la página de Facebook de nuestra Fundación.
En algún momento un escritor menciona la siguiente frase: “Ciertas cosas y sucesos, aparentemente insignificantes, en un momento dado deciden el curso total de una vida.” (Alfredo Gómez Morel, El Río, 1961).
Con todo lo anteriormente señalado, es como queremos dejar constancia en lo relevante que es desde el trabajo social interiorizar y reflexionar el sentido de la intervención social desde este enfoque para poder tener herramientas eficaces y reales al momento de accionar en este tema de gran sensibilidad social.
Desde nuestros principios, la profesión del Trabajo Social nos entrega lineamientos éticos de preservar el respeto hacia todas las personas, y sobre todo hacia los niños, niñas y adolescentes, visualizamos que es necesario tener las bases teóricas como fundamento de nuestro actuar, pero es imprescindible que al momento de ponerlas en práctica, seamos idóneos, concretos, reflexivos, empáticos y por sobre todo profesionales de las ciencias sociales, nunca olvidar que trabajamos con personas sujetos de derecho, con emociones sentimientos y vulnerables, pero que todas ellas tienen la capacidad de mejorar su bienestar si tienen acceso a un mejor escenario.
En esta conferencia se comprende el terreno que deben pasar las víctimas de abuso sexual y la relevancia de las intervenciones en esta temática, mencionando la reflexión del párrafo anterior, tenemos que interiorizarnos en la importancia del significado de esta problemática para las víctimas y su círculo cercano, entender la importancia de los procesos, respetar la autodeterminación, siempre acompañando en la toma de decisiones con respecto al proceso mismo, a la forma de abordarlo, el consejo técnico y profesional, las derivaciones, la reparación, sin olvidar que estamos trabajando bajo un escenario de profundo pesar para las personas involucradas en la dinámica que trae a la luz una intervención en abuso sexual.
En el mismo sentido, nuestra profesión nos obliga a desarrollar una intervención fundamentada o fundada en principios humanos, éticos y valóricos que protejan el bienestar de las personas, es por eso que el desafío de capacitarse en la materia es importante, pero lo realmente imperante es el proceso de desarrollo humano que debemos lograr a nivel personal, pero también pensando en lo que significa esta problemática en función de lo que se puede generar desde nuestro espacio con medidas preventivas y promocionales en el sentido de concientizar a la población, educar y proponer estrategias que le entreguen a las personas el sentir del cuidado de su integridad física, emocional y social.
Finalizando, instancias como la citada conferencia, a nosotros como Fundación Infancia nos deja un gran desafío al momento de entender y aceptar la temática, entender que es necesario estar preparados para enfrentarla y como profesionales entregar nuestro saber a las personas, estando dispuestos a convivir con este tipo de problemáticas, pero siempre con la mirada de construir una mejor sociedad aportando desde donde nosotros podemos, la educación social, el acompañamiento, la intervención y por sobre todo EL TRABAJO SOCIAL.
Ricardo Moyla.